Cada vez hay más preocupación por el medioambiente, y las grandes ciudades imponen restricciones más estrictas. Por eso, muchos dueños de coches clásicos buscan alternativas sostenibles para seguir usándolos. Una opción interesante es convertir el coche a GLP (Gas Licuado del Petróleo) u otros combustibles alternativos. En este artículo te contamos si se puede convertir tu clásico a GLP o hidrocarburos alternativos.
¿Es posible hacer este cambio en un coche clásico? ¿Qué se necesita? ¿Afecta esto al valor y la autenticidad del vehículo? En el texto respondemos a estas preguntas.
¿Qué es el GLP y por qué se considera una opción ecológica?
El GLP (Gas Licuado del Petróleo) es una mezcla de propano y butano que se almacena en estado líquido en depósitos presurizados. Al quemarse, emite menos dióxido de carbono y partículas contaminantes que la gasolina o el diésel, por lo que se considera una alternativa más limpia. Además, permite acceder a beneficios fiscales y ventajas en zonas de bajas emisiones (ZBE).
Además, existen otros hidrocarburos alternativos como el GNC (Gas Natural Comprimido) o incluso los combustibles sintéticos (e-fuels), aunque estos últimos todavía tienen un coste elevado y no están tan extendidos.
¿Es posible convertir un coche clásico a GLP?
Sí, es técnicamente posible convertir muchos coches clásicos a GLP, especialmente aquellos con motores de gasolina atmosféricos. El proceso de adaptación consiste en la instalación de un sistema bifuel que permite al vehículo funcionar tanto con gasolina como con GLP.
Pero antes debes considerar que este sistema incluye un depósito específico para el gas (que habitualmente se pone en el maletero o en el hueco de la rueda de repuesto). También hay que montar inyectores de gas adaptados, una centralita que gestiona la mezcla de combustible y elementos de seguridad como válvulas antirretorno y sensores de presión.
La conversión debe ser realizada por un taller homologado, y posteriormente debe pasar una revisión en una estación de ITV para que la modificación quede reflejada en la ficha técnica del vehículo.
Ventajas de convertir tu clásico a GLP
Reducción de emisiones contaminantes
Una de las principales motivaciones es el acceso a zonas de bajas emisiones. Con una conversión a GLP y la etiqueta ECO de la DGT, muchos clásicos pueden seguir circulando por ciudades con restricciones medioambientales, algo especialmente útil para vehículos de uso habitual o en concentraciones.
Ahorro en combustible
El GLP tiene un precio por litro significativamente más bajo que la gasolina. Aunque el consumo puede ser ligeramente superior (entre un 10% y un 15%), el ahorro económico a largo plazo es notable.
Más autonomía
Los vehículos convertidos a GLP conservan el sistema de alimentación por gasolina, lo que les proporciona una doble autonomía. Esto es muy útil en rutas largas o en zonas donde no haya estaciones de servicio con GLP.
Revalorización práctica del vehículo
Aunque para algunos puristas una conversión puede restar valor histórico al vehículo, desde un punto de vista práctico puede aumentar su atractivo, especialmente si se trata de un coche clásico que se utiliza con frecuencia o para viajes.
Inconvenientes y aspectos a tener en cuenta
Pérdida de originalidad
Uno de los principales debates entre los aficionados a los clásicos es la autenticidad. La instalación del sistema GLP implica modificaciones visibles y estructurales que pueden alterar el estado original del vehículo. Esto puede afectar a su valor en el mercado de coleccionismo.
Reducción del espacio de carga
El depósito de GLP suele ocupar parte del maletero o el hueco de la rueda de repuesto, lo que puede suponer una pérdida de espacio útil, especialmente en vehículos con maleteros reducidos.
Coste de la conversión
El precio de una conversión a GLP para un vehículo clásico puede oscilar entre 1.500 y 2.500 euros, dependiendo del modelo y la complejidad técnica. Aunque se amortiza con el ahorro en combustible, es una inversión que hay que considerar.
Mantenimiento adicional
El sistema de GLP requiere mantenimiento específico, como la sustitución de filtros o la revisión de componentes cada cierto número de kilómetros. Además, no todos los talleres están familiarizados con este tipo de tecnología en vehículos antiguos.
Cómo afecta esta conversión al seguro de tu coche clásico
Uno de los aspectos clave tras una conversión a GLP es informar a tu aseguradora. Hay seguros para coches clásicos, en los que es posible incluir las modificaciones en la póliza, siempre que estén debidamente homologadas y registradas en la ITV.
Es importante destacar que una conversión a GLP no implica necesariamente un aumento del precio del seguro, pero sí puede afectar a las condiciones de cobertura si no se comunica adecuadamente.
Por eso, contar con una correduría especializada en vehículos clásicos como Zalba-Caldú By Aon es fundamental para asegurar tu coche con todas las garantías, incluyendo las reformas legalizadas.
En definitiva, convertir un coche clásico a GLP o hidrocarburos alternativos es una decisión que combina sostenibilidad, ahorro y practicidad, pero también implica ciertos compromisos con la autenticidad del vehículo. Si eres de los que disfrutan conduciendo su clásico a menudo y quieres seguir haciéndolo en un entorno cada vez más regulado, esta puede ser una excelente opción.
Eso sí, valora bien los pros y contras, elige un taller homologado y asegúrate de contar con el respaldo de un seguro adaptado a las características reales de tu vehículo. En Zalba-Caldú By Aon somos especialistas en proteger tu coche clásico, con o sin GLP.
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