Los vehículos clásicos representan historia, pasión y, en muchos casos, una importante inversión. Sin embargo, su singularidad y antigüedad los hacen especialmente vulnerables a ciertos riesgos. Conocer los siniestros más habituales en vehículos clásicos y cómo prevenirlos es esencial para cualquier propietario que quiera proteger su patrimonio y disfrutarlo con tranquilidad.
Siniestros más comunes en vehículos clásicos
Robos: un riesgo creciente para los clásicos
El robo es uno de los mayores temores de los aficionados a los vehículos clásicos. Estos coches y motos, por su valor económico y su atractivo, suelen convertirse en objetivos para los ladrones.
Según la Asociación Nacional de Amigos de los Vehículos Antiguos (ANAVA), cerca del 12% de los propietarios han sufrido intentos de robo en los últimos cinco años. A menudo, los sistemas de seguridad originales de estos vehículos no están a la altura de las técnicas actuales de robo.
Por eso, instalar alarmas modernas, localizadores GPS y bloqueos adicionales es una medida muy recomendable.
Medidas clave para prevenir el robo:
- Instalar alarmas modernas y localizadores GPS.
- Guardar el vehículo en garaje cerrado y seguro.
- Utilizar bloqueos adicionales en volante o pedal.
- Evitar dejar el clásico en la vía pública durante largos periodos, especialmente en zonas poco vigiladas.
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Incendios: causas eléctricas y fugas de combustible
Aunque menos frecuentes que los robos, los incendios pueden ser devastadores para un vehículo clásico. Las instalaciones eléctricas envejecidas y las mangueras de combustible deterioradas son focos habituales de problemas, capaces de provocar cortocircuitos o fugas que acaban en incendio.
Informes de aseguradoras especializadas indican que cerca del 8% de los siniestros en clásicos están relacionados con incendios, la mayoría por fallos eléctricos o fugas de gasolina. La mejor prevención es realizar revisiones periódicas del sistema eléctrico y del circuito de combustible, sustituyendo cualquier componente en mal estado.
Además, llevar un extintor homologado y saber cómo utilizarlo también puede marcar la diferencia ante un incidente como un incendio.
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Daños por accidentes de tráfico y el peligro de la conducción ocasional
Aunque los clásicos suelen circular menos que los vehículos modernos, los accidentes de tráfico siguen siendo una causa importante de siniestros. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), los accidentes con vehículos clásicos representan el 6% de los siniestros declarados.
La falta de sistemas de seguridad modernos, como ABS o control de estabilidad, junto con frenos y neumáticos en peor estado, aumenta el riesgo de accidente.
Medidas para reducir el riesgo de accidente:
- Revisar regularmente frenos, neumáticos y amortiguadores.
- Adaptar la conducción a las limitaciones del vehículo, manteniendo distancias de seguridad y evitando maniobras bruscas.
- Evitar conducir en condiciones meteorológicas adversas o en trayectos urbanos con mucho tráfico.
Daños por condiciones meteorológicas
El clima es otro factor a tener en cuenta. Los fenómenos meteorológicos extremos, como el granizo, las inundaciones o las heladas, han aumentado en los últimos años y pueden causar daños significativos en la carrocería, la tapicería y los sistemas eléctricos de los clásicos.
Muchas veces, estos vehículos pasan largos periodos guardados y, si no se almacenan en condiciones adecuadas, son especialmente vulnerables. Guardar el vehículo en un garaje cerrado, utilizar fundas protectoras impermeables y consultar la previsión meteorológica antes de sacarlo son medidas sencillas que ayudan a evitar problemas.
Daños durante restauraciones y transporte
No solo la carretera implica riesgos. Los procesos de restauración y los traslados a eventos o exposiciones también pueden provocar daños, desde arañazos hasta incendios en talleres poco especializados.
Elegir siempre talleres de confianza y empresas de transporte con experiencia en vehículos clásicos, además de documentar el estado del coche antes y después de cualquier intervención, es la mejor forma de prevenir estos incidentes.
En definitiva, la prevención es fundamental para proteger un vehículo clásico, pero ningún propietario está completamente a salvo de los imprevistos. Por eso, contar con un seguro para vehículos clásicos es la mejor garantía. Estas pólizas están adaptadas a las características y necesidades de los clásicos, ofreciendo coberturas para robos, incendios, daños meteorológicos, accidentes y mucho más.
Invertir en prevención y en un buen seguro no solo protege tu vehículo, sino que te permite disfrutar de tu pasión con la tranquilidad de saber que, pase lo que pase, estarás cubierto.
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