Los coches clásicos son mucho más que vehículos, son piezas únicas de historia sobre ruedas. Su valor no solo se mide en euros, sino también en la pasión, el tiempo y el cuidado que sus propietarios les dedican. Por eso, protegerlos con un seguro a todo riesgo para coches clásicos es una decisión inteligente.

No se trata solo de cumplir con la ley, sino de asegurar la conservación de un bien especial frente a cualquier imprevisto. En este artículo te contamos qué coberturas incluye un seguro a todo riesgo para coche clásico, qué lo diferencia de otros tipos de pólizas y por qué merece la pena contratar uno específico para tu joya del asfalto.

¿Qué diferencia a un coche clásico de un coche convencional?

Antes de hablar de coberturas, es importante entender qué convierte a un vehículo en clásico. En general, un coche se considera clásico cuando tiene más de 25 años, se conserva en buen estado y mantiene sus características originales. Además, suele estar destinado a un uso esporádico, como concentraciones, exposiciones o rutas de fin de semana.

Por su valor histórico y emocional, este tipo de vehículos requiere un seguro adaptado a sus particularidades: menor kilometraje, piezas difíciles de sustituir y una tasación diferente a la de los coches modernos.

¿Qué es un seguro a todo riesgo para coche clásico?

Un seguro a todo riesgo es la modalidad más completa dentro de los seguros de automóvil. En el caso de los coches clásicos, se trata de una póliza diseñada para proteger tanto los daños propios del vehículo como los perjuicios que pueda causar a terceros.

La principal ventaja es que el coche queda cubierto en casi cualquier situación, incluso cuando el responsable del siniestro es el propio conductor. Pero, además, los profesionales especializados, como Zalba-Caldú By Aon, adaptan las condiciones a las características únicas de los vehículos clásicos, ofreciendo coberturas personalizadas y valoraciones más ajustadas a su realidad.

Principales coberturas del seguro a todo riesgo para coche clásico

A continuación, repasamos las coberturas más habituales de este tipo de seguros, y por qué son especialmente importantes en vehículos con valor histórico o sentimental.

Daños propios

Cubre los daños materiales sufridos por el coche en caso de accidente, sin importar quién tenga la culpa. Esto incluye golpes, colisiones, salida de vía, vandalismo o fenómenos meteorológicos.

En los coches clásicos, esta cobertura es esencial porque la reparación suele requerir piezas difíciles de encontrar o talleres especializados. Algunas pólizas incluso permiten incluir la restauración con repuestos originales.

Incendio y explosión

Los vehículos antiguos pueden ser más propensos a sufrir cortocircuitos o fugas, por lo que la cobertura por incendio es especialmente importante. Si el coche se quema total o parcialmente, la aseguradora indemniza según el valor acordado o de mercado del vehículo.

Robo total o parcial

La exclusividad de muchos coches clásicos los convierte en objetivo de robos. Un seguro a todo riesgo cubre tanto el robo completo del vehículo como la sustracción de piezas —una situación frecuente en modelos antiguos—.

Daños por fenómenos naturales

Lluvias intensas, granizo, inundaciones o viento pueden causar daños graves. Esta cobertura garantiza una compensación si el coche resulta afectado por causas naturales.

Rotura de lunas y cristales

Reemplazar los cristales de un coche clásico puede ser complicado y caro. La cobertura de lunas cubre el coste de sustitución o reparación de parabrisas, ventanillas y lunetas.

Asistencia en carretera

Aunque los coches clásicos suelen circular poco, una avería en ruta puede convertirse en un quebradero de cabeza. Las pólizas especializadas ofrecen asistencia desde el kilómetro cero, remolque a talleres concertados e incluso repatriación del vehículo desde el extranjero.

Defensa jurídica y reclamación de daños

El seguro también incluye asistencia legal en caso de accidente o conflicto relacionado con el vehículo, cubriendo los gastos de abogados y reclamaciones.

Valoración y tasación del vehículo, un punto clave

Uno de los aspectos más importantes en los seguros de coches clásicos es el tipo de valoración. A diferencia de los vehículos modernos, cuyo valor se deprecia con el tiempo, los clásicos pueden mantener o incluso aumentar su valor.

Por eso, Zalba-Caldú By Aon trabaja con tasaciones acordadas con el propietario. De este modo, en caso de siniestro total, la indemnización se basa en el valor pactado y no en un cálculo estándar de mercado. Esto garantiza una protección económica justa y evita sorpresas desagradables.

Ventajas de asegurar tu coche clásico con especialistas

No todas las aseguradoras entienden las necesidades de los coleccionistas y aficionados a los vehículos históricos.

En Zalba-Caldú By Aon contamos con una amplia experiencia en el sector, y ofrecemos ventajas como:

  • Asesoramiento personalizado y atención de expertos en coches clásicos.
  • Amplia red de talleres especializados.
  • Descuentos y condiciones exclusivas para socios de clubes o asociaciones.

Además, contar con una correduría especializada te garantiza tranquilidad, rapidez en la gestión y coberturas adaptadas a tu estilo de conducción y conservación del vehículo.

En definitiva, tu coche clásico no es un vehículo cualquiera. Un seguro a todo riesgo para coches clásicos no solo cubre los daños más habituales, sino que también ofrece la seguridad de que, pase lo que pase, podrás mantener vivo ese legado sobre ruedas. Si estás buscando una póliza que combine protección, valor y experiencia, confía en Zalba-Caldú By Aon, especialistas en seguros para vehículos clásicos.

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