Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) se han convertido en uno de los temas más relevantes para la movilidad urbana en España. Desde enero de 2023, todos los municipios con más de 50.000 habitantes están obligados a implementar estas áreas restringidas, con el objetivo de reducir la contaminación y cumplir con las exigencias europeas.
Sin embargo, la aplicación ha sido desigual, apenas una treintena de ciudades han puesto en marcha sus ZBE, mientras que muchas otras siguen en fase de diseño.
Para los propietarios de coches clásicos, estas medidas generan incertidumbre. La mayoría de estos vehículos no cuentan con distintivo ambiental de la DGT, lo que en principio les impediría circular por las zonas restringidas. Pero la realidad es que existen excepciones, nuevas normativas y alternativas que permiten seguir disfrutando de estos automóviles con historia.
La normativa actual y los coches clásicos
La DGT clasifica los vehículos según su impacto ambiental en cuatro etiquetas: Cero, ECO, C y B. Los coches sin etiqueta, generalmente matriculados antes del año 2000, son los más afectados. Los clásicos entran en esta categoría, lo que significa que en teoría no podrían acceder a las ZBE.
No obstante, el Reglamento de Vehículos Históricos, actualizado en octubre de 2025, introduce cambios importantes como:
- Se consideran históricos los vehículos con más de 30 años desde su primera matriculación, que estén en buen estado de conservación y tengan un interés especial.
- Estos vehículos pueden obtener una matrícula específica (H) y acceder a ciertas exenciones en las ZBE.
- La normativa busca proteger el patrimonio automovilístico, reconociendo que los coches clásicos no se utilizan para desplazamientos diarios, sino en ocasiones puntuales.
Por ejemplo, en ciudades como Madrid y Barcelona, ya se han articulado excepciones para vehículos históricos, permitiendo su circulación en eventos, concentraciones o trayectos limitados.
“Los siniestros más comunes en vehículos clásicos y cómo prevenirlos.”
El debate social y político
Las ZBE han generado un intenso debate en España. Por un lado, son una herramienta clave para reducir emisiones y mejorar la calidad del aire. Por otro, muchos ciudadanos las perciben como una medida recaudatoria y restrictiva.
En el caso de los coches clásicos, el debate se amplifica:
- Aficionados y coleccionistas defienden que estos vehículos forman parte del patrimonio cultural y que su uso es marginal en términos de contaminación.
- Administraciones públicas buscan equilibrar la protección ambiental con la conservación histórica.
La falta de homogeneidad entre ciudades complica aún más la situación. Mientras algunas aplican exenciones claras, otras mantienen restricciones estrictas, generando inseguridad jurídica para los propietarios.
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Alternativas para seguir circulando con un coche clásico
Ante este panorama, los propietarios de coches clásicos tienen varias opciones:
Catalogar el vehículo clásico como histórico
- Es la vía más segura para obtener exenciones en las ZBE.
- Requiere trámites administrativos y una inspección técnica específica.
- Una vez catalogado, el coche obtiene matrícula H y puede circular en condiciones especiales.
Participar en eventos y concentraciones autorizadas
- Muchas ciudades permiten la entrada de coches clásicos en desfiles, exposiciones o concentraciones.
- Es una forma de mantener viva la cultura automovilística sin incumplir la normativa.
Convertir el vehículo a combustibles alternativos
- La adaptación a GLP, GNC o incluso electricidad es una tendencia creciente.
- Aunque puede ser costosa y requiere homologación, permite obtener una etiqueta ambiental y circular sin restricciones.
Uso limitado fuera de las ZBE
- Otra alternativa es mantener el coche clásico para rutas rurales, viajes de ocio o desplazamientos fuera de las grandes ciudades.
- De esta forma se evita el impacto de las restricciones urbanas.
Consejos prácticos para propietarios
- Infórmate en tu ayuntamiento: cada ciudad aplica la normativa de forma distinta.
- Valora la catalogación histórica: aunque requiere tiempo y dinero, ofrece ventajas claras.
- Considera la conversión tecnológica: si quieres usar tu clásico con frecuencia, puede ser una inversión a largo plazo.
- Planifica tus desplazamientos: evita sorpresas revisando las zonas restringidas antes de circular.
En definitiva, las Zonas de Bajas Emisiones son una realidad en España y seguirán expandiéndose en los próximos años. Para los coches clásicos, representan un reto, pero también una oportunidad para reforzar su valor como patrimonio cultural. La normativa reconoce su singularidad y ofrece alternativas para que sigan circulando, ya sea mediante la catalogación histórica, la participación en eventos o la adaptación tecnológica.
Por ello, los propietarios de coches clásicos deben estar informados y preparados para un futuro donde la movilidad sostenible y la conservación histórica tendrán que convivir. Y si necesitas un seguro para coche clásico, no dudes en contactar con Zalba-Caldú By Aon, somos expertos con más de 30 años de experiencia en el sector.
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