Parece sorprendente, pero se trata de una realidad. Quien tiene una joya clásica en la que ha depositado buena parte de su patrimonio tiene esta preocupación.
Poseer un vehículo clásico, además de una afición, se trata también de una inversión, y un deterioro de su valor puede afectar seriamente a nuestro patrimonio. Estos vehículos acumulan rentabilidades muy por encima de cualquier fondo de inversión y, como activos de nuestro patrimonio, despierta interés entre los amigos de lo ajeno, y también, por qué no decirlo, envidias. Unas más sanas que otras, dispuestas a provocarnos un quebradero de cabeza.
«No duermo por mi clásico». Esta frase la hemos escuchado una y otra vez de nuestros clientes, quienes en posesión de un vehículo clásico de considerable valor, temen que por más cuidado que tengan con las columnas de su garaje para no rayarlos, éstas llegan a moverse, encontrándonos con alguna sorpresa desagradable en la carrocería o circunstancias peores.
Si disponemos de garaje privado en nuestra propia casa, la situación algo mejora, pero los peligros siguen siendo varios -una sola estantería mal anclada puede suponer un serio problema-. Podemos contar con un seguro de hogar, pero los daños que se infrinjan a nuestro vehículo no van a estar cubiertos.
La mayoría de nosotros tenemos un seguro de hogar que en caso de catástrofe, un incendio, nos repondría el valor asegurado de la vivienda porque un seguro sirve para protegernos, por encima de todo, del menoscabo de nuestro patrimonio. Piensa por un momento que el coche clásico que tanto esfuerzo te ha costado adquirir se encuentra en su interior. La pérdida es irrecuperable.
Es necesario un seguro de coche clásico a daños propios
Imaginamos que como otros muchos, ante la perdida total del valor del vehículo, hubiéses preferido pagar una pequeña franquicia sobre el valor del vehículo y recuperar tu patrimonio. Se trata ni más ni menos del seguro que hemos diseñado para ti.
En primer lugar, pactamos directamente el valor de su vehículo con la Compañía de Seguros, y si éste además, está por encima de los 50.000€, certificamos dicho valor mediante un informe de valoración realizado por expertos sin coste para usted.
Dicho valor queda en todo momento reflejado en la póliza, que se convierte en su garante ante cualquier imprevisto tanto en circulación como en reposo, protegiendo su sueño y su patrimonio. Y lo mejor de todo, a un precio que te sorprenderá.
Adicionalmente, la prima a pagar se irá reduciendo notablemente en función de cuantos menos kilómetros realice el vehículo y de las características del garaje. Por ejemplo, si el garaje es privado, la prima será mucho menor que si se trata de un garaje comunitario.
Si quien invierte en bolsa o en renta fija no espera nunca ver desaparecer su inversión, aprovecha la oportunidad y no te arriesgues, proteje tu patrimonio como se merece.
Para más información sobre nuestras coberturas y primas, puedes ir a nuestra sección de «presupuesto de seguro de coche clásico» para consultarnos sin compromiso.
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