En la vida de un aficionado a los coches llega el momento de dejar de soñar y comprarse un coche clásico deportivo. Tanto tiempo idolatrando estos modelos despiertan las ganas de conducirlos. Te dejamos con algunas propuestas de coches clásicos deportivos que puedes valorar tener.

Toyota Célica

El Toyota Célica es uno de los mitos de la casa japonesa Toyota y un icono de las carreras. Sus formas pronunciadas y afiladas lo convertían en uno de los coches futuristas de su generación. Para muchos se convirtió en un sueño, en un póster en la habitación. Otros pudieron conducirlo, disfrutar de su aceleración y modificarlo. Años después de ser lanzado, muchos amantes de la velocidad descubrieron las posibilidades de este modelo a la hora de personalizarlo. Toyota ha comercializado diferentes generaciones del Célica.

Ford Capri

El Ford Capri es para muchos la versión europea de los grandes muscle cars americanos. Eso sí, no hace falta ser un gran experto para ver que las líneas son algo más delicadas, menos cortantes. Este modelo salió al mercado en los 60, con una oferta de motores muy amplia. A lo largo de su período de producción hubo Ford Capris de 150 y 200 caballos de potencia. Este modelo tuvo cierto prestigio, ya que algunas celebridades europeas del mundo del cine, la cultura o los negocios lo utilizaban como vehículo personal.

Opel Kadett

El Opel Kadett disfrutó de mucha popularidad en los años 80, como rival de los deportivos de Volkswagen. La apuesta de la casa alemana se basaba en ofrecer un modelo con altas prestaciones y mucha potencia en un formato medio. Esto quiere decir que no era el típico deportivo de carrocería larga. Sin embargo, todos sabían de sus posibilidades en la carretera.

El Kadett alcanzaba los 200 kilómetros por hora, toda una cifra en aquella época, especialmente para un coche de clase media. Es un vehículo que algunos amantes de los coches tuvieron la suerte de conducir de jóvenes y ahora buscan en el mercado de clásicos.

Porsche 928

Estamos acostumbrados a recordar las distintas versiones del clásico 911, y a veces el 928 se olvida a la hora de recordar coches icónicos de la casa de Stuttgart. El Porsche 928 era un vehículo de dos puertas, con una línea europea más similar a los deportivos del momento de Lancia, Fiat o Renault que a las marcas de lujo con las que competía directamente. Para muchos es una joya incomprendida que despierta pasiones entre los verdaderos fans de la marca alemana. Es importante mencionar que surgió como rival del Mercedes Clase S de su época.

Plymouth Barracuda

Cambiando de tercio, pasamos a un coche típico americano. Este muscle car de los 70 es cuadrado como una caja de zapatos y muy bajo, con un motor muy potente bajo el capó. Su diseño alargado y sus faros en los extremos lo convierten en toda una bestia de la carretera.

Estos son algunos de nuestros modelos favoritos cuando hablamos de un coche clásico deportivo que no pasa de moda. Y si te vas a comprar uno de estos clásicos, en Zalba-Caldú te ofrecemos los mejores seguros para coches clásicos. Somos líderes en la mediación de seguros para vehículos clásicos, ofreciendo pólizas sin límite de kilometraje y con excelentes coberturas.

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