Consejos para guardar tu moto clásica durante el invierno

Las motos clásicas son una pasión para muchos aficionados, que las cuidan y las miman como si fueran parte de la familia. Sin embargo, cuando llega el invierno, muchos se ven obligados a dejarlas aparcadas durante una temporada, ya sea por el frío, la lluvia o la nieve. En este artículo te vamos a dar algunos consejos para guardar tu moto clásica durante el invierno, y que así puedas disfrutarla de nuevo cuando vuelva el buen tiempo.

Y es que, si no se guarda la moto clásica adecuadamente, puede suponer un riesgo para el buen estado de la moto. Además, siempre es buena idea tener contratado un seguro para motos clásicas específico, que te garantiza una cobertura adaptada a tus necesidades y a las características de tu vehículo.

Consejos para hibernar tu moto clásica

Limpia tu moto antes de guardarla

El primer paso para guardar tu moto clásica durante el invierno es limpiarla a fondo, para eliminar cualquier resto de suciedad, polvo, grasa o sal que pueda haberse acumulado en su superficie o en sus componentes. Estos elementos pueden provocar corrosión, oxidación o deterioro de las piezas, afectando al rendimiento y a la estética de la moto.

Para limpiar tu moto clásica, puedes usar productos específicos para motos, que respeten los materiales y no dañen la pintura o los cromados. También puedes aplicar una capa de abrillantador o pulimento, para proteger las partes metálicas y plásticas de los rayos ultravioleta y de la humedad. Eso sí, evita usar cera en las zonas pintadas en mate o en el asiento, para no alterar su aspecto o su adherencia.

Revisa los niveles de aceite, combustible y líquido refrigerante

Otro punto importante a la hora de guardar tu moto clásica durante el invierno es revisar los niveles de aceite, combustible y líquido refrigerante, ya que pueden influir en el funcionamiento del motor y en la prevención de averías. Dependiendo del tipo de motor que tenga tu moto (carburador o inyección), tendrás que seguir unos pasos u otros.

Motos con carburador

Si tu moto clásica tiene un motor con carburador, lo más recomendable es vaciar el depósito de combustible y limpiarlo bien, para evitar que se forme óxido o se obstruyan los conductos. También debes vaciar el cárter y reemplazar el aceite por uno nuevo, para evitar que se degrade o se contamine con residuos de la combustión. Por último, debes drenar el sistema de refrigeración y recordar rellenarlo antes de volver a arrancar la moto.

Motos con sistema de inyección

Si tu moto clásica tiene un motor con sistema de inyección, lo más conveniente es llenar el depósito de combustible hasta arriba, para evitar que entre aire y se forme condensación. También puedes añadir un aditivo estabilizador al combustible, para evitar que se deteriore o pierda propiedades. En cuanto al aceite y al líquido refrigerante, puedes seguir los mismos pasos que en el caso anterior.

Desconecta la batería de tu moto clásica

La batería es uno de los elementos más sensibles de tu moto clásica, y también uno de los que más puede sufrir durante el invierno. Si no vas a usar la moto durante un largo periodo de tiempo, lo mejor es desconectar la batería y guardarla en un lugar seco y templado, alejado de fuentes de calor o humedad. Así evitarás que se descargue o se dañe por las bajas temperaturas.

También puedes optar por conectar la batería a un cargador inteligente o mantenedor, que regule el voltaje y evite la sobrecarga o la sulfatación. De esta forma mantendrás la batería en óptimas condiciones y lista para cuando quieras volver a usar tu moto.

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Protege las ruedas y la cadena

Las ruedas y la cadena son otros de los componentes que debes cuidar si quieres guardar tu moto clásica durante el invierno. Para ello, debes comprobar la presión de los neumáticos y ajustarla al valor recomendado por el fabricante. También debes evitar que las ruedas estén en contacto directo con el suelo, para evitar que se deformen o se agrieten. Puedes usar un caballete central o unos soportes específicos para elevar la moto.

En cuanto a la cadena, debes tensarla y lubricarla adecuadamente, para evitar que se oxide o se rompa. Puedes usar un spray lubricante especial para cadenas, que forme una película protectora y repela el agua y la suciedad.

Cubre tu moto con una funda

El último consejo para guardar tu moto clásica durante el invierno es cubrirla con una funda, que la proteja del polvo, la humedad, los insectos o los roedores. Puedes usar una funda específica para motos, que se adapte a la forma y al tamaño de tu vehículo, y que tenga un material transpirable y resistente. También puedes optar por una funda genérica, siempre que cubra toda la moto y no quede demasiado holgada o ajustada.

Además de usar una funda, es importante que guardes tu moto en un lugar seco y seguro, preferiblemente en un garaje o en un trastero. Evita dejarla a la intemperie o cerca de una ventana, donde pueda recibir la luz directa del sol o las inclemencias del tiempo.

Llega el buen tiempo ¿ahora qué?

Si has seguido estos consejos para guardar tu moto clásica durante el invierno, seguro que cuando llegue el buen tiempo la encontrarás en perfectas condiciones. Y así podrás disfrutar haciendo alguna ruta con tu moto clásica en perfecto estado de revista. No obstante, antes de volver a ponerla en marcha, te recomendamos que hagas una revisión general de todos los elementos, y que compruebes que todo funciona correctamente.

Y, por último, como ya te hemos comentado, es buena idea contar con una póliza específica para tu vehículo clásico. Así, en caso de que cuando vayas a usar la moto clásica, esté sin batería o tenga cualquier problema, podrás pedir una grúa para que la lleven al taller. Si necesitas un seguro para moto clásica que se adapte a tus necesidades, no dudes en contactar con Zalba-Caldú By Aon. Somos especialistas con más de 30 años de experiencia y te ofrecemos la póliza que mejor se adapte a tus necesidades y a las de tu motocicleta clásica.