Para la mayoría de nosotros, adquirir una vivienda se convierte en la inversión más importante que vamos a acometer en nuestra vida. Nueva o de segunda mano, más grande o más pequeña, piso o unifamiliar… son muchas cuestiones en las que cada uno, tiene sus propias necesidades y su propia opinión. En lo que muchos coincidiremos sin duda, es en la necesidad de contratar un seguro de hogar para proteger esa inversión ante cualquier circunstancia imprevista.

Para protegernos bien, lo primero de todo, es contar con un buen asesoramiento y no contratar el seguro de hogar con el banco que nos concede la hipoteca simplemente porque me hacen una rebaja en el diferencial. Lo barato puede salir caro.

No hace tanto, os explicábamos que el banco no os puede obligar a contratar con ellos el seguro de hogar, y de contratarlo finalmente con ellos, estaremos probablemente perdiendo dinero año tras año. Hay una solución para evitarlo, contratar el seguro de tu hogar con el asesoramiento de Zalba-Caldú y ahorrar todos los años, tal y como os demostramos con un caso real.

Un buen asesoramiento además es muy importante. ¿Va a tener en consideración tu banco dónde vivirás en el caso de que se incendie tu vivienda o premiará garantizarse recuperar el importe de la hipoteca? Que cada uno saque sus propias conclusiones.

En definitiva y por encima de cualquier otra cosa, las coberturas de un multirriesgo de hogar dependerán de las necesidades del propietario y de su grado de aversión al riesgo. Aunque en los últimos años se ha hecho frecuente que las Compañías de Seguros incorporen cada vez más coberturas a estos seguros, como por ejemplo reparaciones básicas del hogar o ataques cibernéticos.

Tres son los los aspectos básicos a asegurar, el contenido, el continente y la responsabilidad civil.

Diferencia_entre_continente_y_contenido ¿Qué es el continente en un seguro de hogar?

Básicamente, cuando hablamos de continente en un seguro de hogar, estamos hablando de la estructura de una vivienda (paredes, suelos, tejados…), las instalaciones (luz, agua, gas, teléfono, antena…), elementos fijos (armarios empotrados, chimeneas…), elementos de decoración fijo (rodapiés, escayolas, parquet…) y otros elementos fijos como pueden ser el garaje y el trastero. Formarán parte también en propiedades horizontales, la parte proporcional de los elementos comunes, aunque debiera excluirse si la comunidad de propietarios ya tiene contratado un seguro que cubra estos espacios. Si por el contrario, hablamos de una casa particular, formarían también parte del continente estructuras como la piscina, el ascensor si lo hubiera, pistas de padel, vallado…

Entonces, la pregunta que se hacen muchos usuarios es… ¿y los muebles de la cocina? ¿son continente o contenido en el seguro de hogar?

No se considera continente ningún mueble aunque sea fijo, como los de la cocina.

En definitiva, por continente podemos considerar todo aquello que permanecería en la vivienda cuando hacemos una mudanza.

Tampoco puede incluirse en el continente el valor del terreno o del solar, ya que no es asegurable. Aunque nuestro hogar se derruyera, siempre quedaría el solar para poder volver a edificar.

¿Cómo se calcula el valor del continente?

El importe máximo a asegurar de continente, debiera de ser el valor de vuelo de nuestra vivienda, es decir, lo que costaría construir de nuevo nuestra casa. En la práctica, se multiplican los metros cuadrados de la vivienda por el coste medio de reconstrucción.

Existen dos modalidades distintas para contratar el capital asegurado de continente, a valor total o a primer riesgo:

  • A valor total: De esta forma, toda la estructura está protegida. En caso de destrucción, la Compañía de Seguros pagaría la totalidad del coste de reparación.
  • A primer riesgo: El valor estimado del continente suele ser inferior al valor real del hogar, por lo que el tomador no sería indemnizado por el coste total de reparación, si no hasta una cantidad máxima fijada en la póliza. Esta modalidad, más económica, es adecuada cuando la vivienda se encuentra alquilada o cuando la casa forma parte de una propiedad horizontal. Es decir, con esta modalidad, se intenta evitar duplicidades de coberturas en el caso de que la Comunidad de Propietarios tenga contratado su propio seguro.
    Hay que tener en cuenta que el seguro de la comunidad de vecinos puede, con el tiempo, sufrir modificaciones o cambiar a otra Compañía sin que tengamos constancia en ese mismo momento, pues el Presidente de dicha Comunidad puede tomar ese tipo de decisiones al respecto, lo que podría provocar una situación de infraseguro en el caso de no tener conocimiento de estas modificaciones.

¿Qué es el contenido en un seguro de hogar?

De forma sencilla, y siguiendo con el ejemplo anterior, el contenido, sería todo aquello que nos llevaríamos en una mudanza.

El contenido está compuesto por los enseres y demás efectos personales en la vivienda. Forman parte del contenido el ajuar, muebles (incluidos los fijos como los de la cocina), menaje, víveres, electrodomésticos, equipos informáticos y dispositivos electrónicos, joyas…

Una de nuestras mayores preocupaciones es que nos lleguen a robar en nuestra vivienda. Las joyas, por su valor intrínseco es el principal objetivo de los cacos, por lo que cualquier joya que supere el umbral determinado por la Compañía de Seguros (suele ser a partir de los 2.000€) deberá reflejarse específicamente en las condiciones particulares de la póliza multirriesgo de nuestro hogar para que queden cubiertas. asegura_tu_hogar

Por otra parte, las colecciones filatélicas y numismáticas, antigüedades, cuadros, obras de arte y en general, objetos con un valor específico y reconocido en el mercado del arte, alfombras y tapices, cuberterías de plata y otros bienes cuyo valor unitario sea también significativo, deberán quedar reflejados por separado en las condiciones particulares de la póliza.

¿Por qué resulta indispensable contratar un seguro de hogar?

Fundamentalmente para proteger nuestro patrimonio. Debemos ser previsores y anticiparnos a cualquier contingencia que pueda suceder (robo, incendio, terremoto…) y garantizarnos un capital suficiente para reconstruirla, así como una cantidad de dinero suficiente que sirva para cubrir otros gastos derivados de no poder hacer uso de nuestra vivienda (como por ejemplo gastos de hotel durante unos días o el alquiler de todo un año de una vivienda mientras están reconstruyendo la nuestra).

A parte, una póliza multirriesgo de hogar, ofrece garantías de responsabilidad civil para cubrir daños que podamos causar a un tercero. De esta forma, si por ejemplo provocamos humedades en el techo del vecino de abajo, en cumplimiento con la Ley de Propiedad Horizontal, estaremos obligados a reparar el daño al vecino, pero no tendremos que responder con nuestro patrimonio si no que será nuestro seguro quién reparará dichos daños una vez hayamos resuelto la causa que da origen a la avería. Además suelen incorporar garantías adicionales de responsabilidad civil como peatón o incluso cuando montemos en bicicleta.

La responsabilidad civil tendrá cobertura dentro y fuera del hogar (no profesional) incluso en nuestros viajes, dentro y fuera del territorio nacional. También cubrirá los daños que nuestros hijos y personas que dependen de nosotros puedan ocasionar en el ámbito de la vida privada.

Para estar más seguros, pregúntanos y déjate asesorar por Zalba-Caldú, porque somos más que seguros.